martes, 25 de noviembre de 2008

Problemas


Realmente, los problemas dejan de existir cuando los olvida­mos. No debemos tratar de resolver problemas, debemos disolver­los. Ellos se disuelven cuando se olvidan. El problema es una for­ma mental ultrasensible con dos polos: uno positivo y otro ne­gativo. No tengas miedo, olvidate el problema, así se disolverá el problema. ¿Sabes jugar ajedrez? Una partida de ajedrez no te resultaría mala para olvidar el problema, o tomate un café o un buen té y después anda a un lago o rio a nadar, o subí a una monta­ña y reite un poco, reír te sienta bien y hace que te olvides el proble­ma. En cualquier instante, una corazonada y quedó resuelto el problema; tal vez la solución no sea de tu gusto, pero lo cierto es que se resolvió el problema, o mejor dijéramos, se disolvió.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Elemental




No hay árbol que no tenga su criatura elemental de la naturaleza.
Las plantas tienen alma, y las almas de las plantas encierran todos los poderes de la Diosa Madre del Mundo...
Las almas de las plantas son los elementales de la Naturaleza.
Estas criaturas inocentes todavía no han salido del Edén, y por lo tanto aún no han perdido sus poderes ígneos.
Los elementales de las plantas juguetean como niños inocentes entre las melodías inefables de este gran Edén de la Diosa Madre del Mundo...


jueves, 20 de noviembre de 2008

Amor


Que las lluvias sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno de perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran por el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol cuando estés solo en el desierto.
Que los desiertos se llenen de arboles cuando los quieras atravesar.
O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que nos hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.
Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
Tal vez el fuego se pueda prender.
Tal vez el agua pueda caer del cielo.
Si te falta el amor, no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo